Me encanta el queso!! creo que ya os lo he comentado en alguna ocasión... sí soy adicta al queso, sé que es un problema pero que le vamos a hacer. Al principio era reacia a probar el roquefort, pensaba -buag, queso podrido- pero tuve la oportunidad de hacer un intercambio a Lorrain (Francia) y estuve viviendo con una familia francesa durante un mes, me encantaba toda aquella comida y lo que más me gustaba era la hora del postre!! porque allí el postre era -queso-.
El caso es que mi padre me dijo tú prueba todo lo que puedas allí que aquello es la cuna de la gastronomía y era bien cierto. Usaban mucho la mantequilla, la carne (la mejor carne que he probado) la freían en mantequilla, dios que delicia se me hace la boca agua nada más que de pensar en aquello y como no el queso se comía con mantequilla, sí suena raro pero está buenísimo y así fue como surgió probar el roquefort con mantequilla y pan tostado ¡qué delicia! Manjar de dioses. Así que de allí me traje el amor por el roquefort y por la mantequilla también.
Ingredientes
- 40 gr. de canónigos
- 60 gr. de nueces peladas
- 100 gr. de queso crema
- 100 gr. de roquefort
- 50 gr. de nata líquida
Preparación
1.- Pon los canónigos y las nueces en el vaso y tritura en velocidad 5 durante 5 segundos. Retira del vaso y reserva.
2.- Sin lavar el vaso, pon el queso crema, el roquefort y la nata y mezcla 30 seg. en velocidad 3.
3.- Incorpora los canónigos y las nueces y mezcla 10 segundos en velocidad 2.
Nota: los canónigos se puedes sustituir por rúcula o poner a partes iguales rúcula y canónigos.
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