Buenos días, la panna cotta es un postre tradicional italiano muy sencillo de hacer y muy resultón. Literalmente significa nata cocida y por eso aquí lo vamos hacer de la forma original, simplemente nata cocida, sin leche, y sin más. Se suele acompañar con caramelo líquido o sirope de fresa, aunque a mi me gusta tal cual, sin nada. Espero que lo disfrutéis tanto como yo.
Ingredientes
500 ml de nata líquida fría (para postres)
1 vaina de vainilla
100 gr. de azúcar
3 hojas de gelatina (5 gr.)
1 cucharadita de amaretto (opcional)
Preparación
1.- En primer lugar ponemos ponemos la gelatina a hidratar en agua fría durante unos 5 minutos.
2.- Cortamos la vaina de vainilla por la mitad y sacamos las semillas.
3.- En un cazo incorporamos la nata líquida, la vaina de vainilla con las semillas, el azúcar y el amaretto (opcional) y vamos removiendo a fuego medio lentamente hasta antes de llegar a ebullición, en ese momento apartamos del fuego e incorporamos las hojas de gelatina bien escurridas hasta su total disolución.
4.- Echamos en vasitos o moldes individuales y una vez frío los tapamos con film y los metemos en la nevera durante al menos 4 horas. A mi como casi todo me gusta más de un día para otro, es el postre perfecto para dejar preparado con antelación, y puedes adornar con unas virutas de chocolate como he hecho yo.